El final del hombre | El caso de las japonesas muertas
Cuando el alma y el cuerpo no visten el mismo uniforme de policía
El final del hombre parece una novela policíaca de corte clásico, pero el personaje protagonista es un policía que está en pleno proceso de reasignación de sexo. Era un hombre y comienza la novela en su primer día como mujer, de Carlos Luna a Sofía Luna, quien debe abrirse camino en el entorno machista de la Brigada de Homicidios.
La misma mañana en que el policía Carlos Luna se dispone a dejar atrás para siempre su antigua identidad para presentarse como Sofía Luna con flamante nuevo DNI y una peluca rubia –o quizá morena–, un asesinato terrible sacude la Brigada de Homicidios: Jon, el hijo de un famoso escritor de novelas históricas, ha sido asesinado. Y parece que todas las personas relacionadas con la víctima ocultan algo.
Mientras avanza en la investigación acompañada por su colega y antigua amante, Laura, Sofía deberá lidiar con una sociedad que se resiste a los nuevos tiempos, y deberá luchar por conservar su trabajo y el amor de su hijo adolescente.
En El caso de las japonesas muertas, todavía convaleciente tras la cirugía de reasignación del sexo femenino, Sofía Luna se reincorpora a la Brigada para investigar los asesinatos de varias turistas japonesas. El asesino deja pintadas en los lugares más turísticos de la ciudad y sus víctimas parecen tener, además de la nacionalidad, un segundo rasgo en común: todas son asexuales.
Sofía se adentra en el mundo de los viajes turísticos organizados, donde crece la corrupción, y también en los círculos de las personas asexuales, un colectivo muy numeroso en Japón y de importancia creciente en España, que rechaza la hipersexualización de la vida moderna y que tiene como animal favorito a la estrella de mar. Precisamente es una estrella de mar lo que siempre aparece junto a los cadáveres de las japonesas.
¿Quién es este asesino en serie que escoge a sus víctimas en el centro turístico de Madrid? Sofía y su equipo tendrán que trabajar bajo una fuerte presión mediática, sobre todo cuando desaparece la hija del embajador japonés, una joven llena de vida y con una conducta un tanto extraña.
Además, Sofía tendrá que retomar la relación con su padre, con el que no se habla desde hace años, cuando este es detenido por matar a un hombre. La investigación empieza a destapar misterios que le harán preguntarse a Sofía si de verdad conoce o ha conocido alguna vez a su padre.
DATOS RELEVANTES: El personaje está inspirado en un caso real, un policía inglés que se sometió a una operación de cambio de sexo y sufrió el rechazo de todo su entorno (laboral, social y familiar). En el caso real, el policía se vestía de hombre cuando tenía que ver a sus hijos y recuperaba el vestuario femenino en el resto de su vida.
Sofía Luna, el personaje de esta novela, no llega a tanto. Pero sí tiene problemas para conseguir la aceptación de su hijo de dieciocho años, al que le cuesta mucho digerir la novedad de que ahora tiene dos madres. Se trata de una saga compuesta por dos novelas: la primera, El final del hombre, y la segunda, El caso de las japonesas muertas.
Antonio Mercero fue el guionista de la película La vergüenza, dirigida por David Planell. También ha sido co-guionista de las películas Quince años y un día y Felices 140.
POTENCIAL FORMATO AUDIOVISUAL: Serie TV, Miniserie, Film, TV Movie.
IDIOMAS DISPONIBLES: Español.
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