El paso por México de un icono de la Cultura Pop.
Años 40. El famoso escritor William S. Burroughs (Bill) comienza su juventud como uno de los personajes más míticos y alocados de los bajos fondos neoyorkinos, experimentando con todas las drogas que tuvo a su alcance y convirtiéndose en un adicto a la heroína, hábito que mantuvo hasta el final de sus días.
Joan y Bill nunca fueron una pareja normal. Aun así, y a pesar de formar con ella una familia disfuncional protagonizada por el adulterio de Bill con otros hombres, el alcohol y las drogas, Bill adoraba a su mujer. Se entendían a la perfección y sobretodo, se acompañan en sus estrafalarias andaduras. Bill junto a Joan asienta su familia en Texas, donde monta dos grandes plantaciones de marihuana.
Bill pasa brevemente por Nueva Orleans, juntándose con malas compañías y teniendo numerosos encontronazos con la policía, llegando a pillarle en su casa un gran alijo de marihuana y armas. Esto le llevó directamente a la cárcel. Sin embargo, la policía nunca le llegó a echar el guante a la plantación que Burroughs tenía en Texas. El abogado de Bill le consigue un permiso por asuntos personales para ir a Texas a ver a su familia y le aconseja cruzar la frontera a México y no volver. Es en ese momento cuando Bill, huyendo de la justicia norteamericana, se muda en 1949 a México con su esposa Joan, su hijastra Julie y su pequeño hijo Billy.
Sin embargo, Bill no tarda en hartarse de su vida en México. Tras acudir a rehabilitación por su adicción a la heroína, decide vivir una aventura recorriendo Sudamérica con Joan y unos amigos, con el único objetivo de probar la Ayahuasca. Una vez lo consigue rodeado de chamanes, busca dónde poner una plantación y sacar rédito de esa experiencia. Querer a su mujer no le impide a Bill conocer y enamorarse de Luis, hombre al que conoce gracias a ese viaje por Sudamérica.
La vida de Bill se tuerce cuando, dos años más tarde, él mata, bajo los efectos del alcohol y de manera “involuntaria”, a su esposa Joan de un tiro en la cabeza durante un estúpido juego de Guillermo Tell. Juego al que ya habían jugado en numerosas ocasiones y en el que Bill siempre demostraba su espectacular precisión y puntería con las armas. Puntería que, por supuesto, no le falló hasta aquella noche.
Es este acto el que cambia por completo a Bill, quien sale impune tras un paso de dos semanas por la cárcel. A partir de aquí, Bill no es ni la sombra de lo que fue. En México, sin inspiración para escribir, mantenido sus padres, contrae Hepatitis. Luis, se muda con él para cuidarle. Son los abuelos, maternos y paternos, los que vuelan a México para llevarse y encargarse de cada uno de los niños.
Ni la enfermedad, ni Luis, ni la condicional le detienen cuando decide huir de México. Consigue cruzar la frontera para ir a despedirse de su hijo Billy y sus padres, y, sea como fuere, consigue llegar a Tánger.
Por fin William S. Burroughs escribe esa obra que lo haría transcender y convertirse en el icono de la contracultura que fue. Personaje que, al final de su vida, volvió a Nueva York y no faltó a fiestas con personajes como Kurt Cobain, Warhol y David Bowie.
DATOS RELEVANTES: La editorial anuncia Uncle Bill como una biografía, sin embargo, el autor la define como autoficción. Pero lo cierto es que es una novela gráfica que, con tono satírico, entrelaza la biografía de William S. Burroughs, una figura legendaria de la literatura norteamericana del siglo XX, con la autobiografía del propio autor, Bernardo Fernández. Es Bernardo Fernández el que, en esta lectura, nos va descubriendo la vida y obra de William S. Burroughs según lo va investigando, descubriéndonos un personaje controversial en su paso por México con su familia.
Bernardo Fernández, también conocido como Bef, es uno de los más reconocidos autores de novela gráfica así como escritores de ciencia ficción en su país. Es uno de los escritores, historietistas y diseñadores gráficos mexicanos más considerados del panorama actual. Ha colaborado como dibujante y escritor en periódicos underground y comerciales, tales como: Día Siete, Nexos, SUB, Hemofilia, Molotov y Complot, de la cual fue director de arte, lo que le valió un Premio Nacional de Periodismo. Muy destacado en las tres disciplinas, ganador de los premios Una vuelta de tuerca en México y Memorial Silverio Cañadas en la Semana Negra de Gijón. Obtuvo el Premio Ignotus en la categoría de mejor novela corta de ciencia ficción.
Lo que dice la crítica:
«Bef se adentró en uno de los episodios más dramáticos de la literatura —la turbulenta juventud de William S. Burroughs en México— para lograr una pieza maestra. Investigación sobre un asesinato y los misterios de la creatividad, esta novela gráfica también es la autobiografía de Bef, el alucinante artista que plasma en blanco y negro todos los colores de la mente». Juan Villoro
«La historia que todo mexicano amante de la cultura underground se sabe(más o menos), contada de la mejor manera por nuestra estrella del cómic: Bef. Lectura obligada». Joselo Rangel (Café Tacvba)
POTENCIAL AUDIOVISUAL: Serie TV, Miniserie TV, Film, TV Movie.
IDIOMAS DISPONIBLES: Español.
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