Un hombre singular que, en vez de nacer llorando, llegó a este mundo riendo. Y así, sonriente, también habrá de morir.
A través de la mirada de su hija Lluvia, conocemos la vida de Júbilo, quien se encuentra en su lecho de muerte y sin pronunciar ninguna palabra. Durante su infancia, que transcurre en los primeros años después de la revolución en México, se convierte en intérprete entre su madre y su abuela, una española y otra maya, que mantienen una distancia que parece insalvable, tanto en lo cultural como en lo personal.
Desde entonces, descubre el inmenso poder de la comunicación y, guiado por esta inclinación de traducir y descifrar los sentimientos de los otros, llega a ser telegrafista: ha descubierto el poder de la palabra y es tan grande como el deseo.
Así, don Júbilo, gracias a su habilidad para fomentar la comunicación y desvanecer malentendidos, descubrió que, si añadía, quitaba o cambiaba algunas palabras del mensaje enviado o recibido, lograba mejorar el contenido de los comunicados y, como por arte de magia, conseguía que todo terminara en paz y concordia. Pero las capacidades del telegrafista fueron perdiendo fuerza ante el desarrollo de novedosos adelantos tecnológicos: aparece el teléfono y, con su llegada, Don Júbilo pierde la alegría.
Finalmente, el teléfono reemplaza al telégrafo para siempre, y Don Júbilo pasa sus últimos días enfermo y en casa. Desde allí, le cuenta a su hija incontables hermosas historias y le narra diferentes anécdotas sobre la gente que, gracias a su trabajo como mediador, encontró el amor o la tranquilidad espiritual. Y le cuenta historias de cómo, a pesar de ser su mejor cualidad, nunca fue capaz de establecer una comunicación honesta con una persona en particular: su esposa.
DATOS RELEVANTES: Laura Esquivel es la galardonada escritora, guionista, y política internacionalmente conocida por su novela súper best-seller Como agua para chocolate. La obra fue traducida a más de 30 idiomas, y su adaptación cinematográfica se convirtió en la novena película extranjera más taquillera en los Estados Unidos. El guion fue escrito por la propia autora.
Por su parte, Tan veloz como el deseo, se posicionó en la cima de las listas de ventas, y ha sido traducida a más de 10 idiomas.
POTENCIAL AUDIOVISUAL: En desarrollo para Serie TV.
IDIOMAS DISPONIBLES: Español, Inglés, Portugués, Alemán, Búlgaro, Croata, Rumano, Italiano, Persa, Griego, Francés, Ruso, Chino.
